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José Manuel García Marín

El Movimiento 15-M

El Movimiento 15-M

 

    ¿Así que los jóvenes no hacen nada? Pues, personalmente, creo que las manifestaciones que están llevando a cabo serían propias de los políticos. Quiero decir, obligación suya. Ellos tendrían que elevar las quejas en nuestro nombre, en el de los ciudadanos, que para eso les pagamos, y actuar en consecuencia. Pero, claro, están ocupados con sus corrupciones y no tienen tiempo para nada, excepto obedecer a su "señorito", al gran capital, que paga sus campañas. No me estoy refiriendo a un partido en particular, sino a todos.

   ¿Acaso estas palabras no deberían haber sido dichas en las Cortes?:   ...queremos una sociedad nueva que dé prioridad a la vida por encima de los intereses económicos y políticos. Abogamos por un cambio en la sociedad y en la conciencia social . Pues, desgraciadamente, no. Han sido los jóvenes.

     Los dirigentes creen que engañan al pueblo, y que eso puede repetirse una y otra vez; pero tiene un límite. ¿Les sonará la Revolución Francesa?

     Es verdad que se lo ponemos fácil. Les escuchamos sus promesas, a sabiendas de que no serán cumplidas, sus estúpidas consignas, sus propuestas vacías de contenido; les vemos besar a los niños en período electoral y ponerse un casco de minero, asfaltar (parchear las calles) a toda prisa, etc. y aún los seguimos votando, pero... algo está sucediendo en España. No, en el mundo. ¿No les da un ligero temblor? Allá ellos. 

2 comentarios

rafael -

Cuando la palabra del "pueblo",a quien deberían escuchar siempre "los -teóricamente-representantes del pueblo",tiene que,de nuevo,"ser usada directamente" por ese pueblo,por no sentirse ya representado,es una señal inequívoca de que el sistema "representativo",que antaño nos sirvió,ha dejado de ser útil ...¿qué hacer,en consecuencia? ... Yo solo planteo la cuestión ... ¡es el "pueblo" el que tiene la última palabra!

francisco urbaneja sanchez -

Acabo de llegar de la manifestaciòn de Màlaga y ese grupo de jovenes apoyados por muchas personas de mediana edad han dado hoy un ejemplo de como protestar sin sin tener que usar la fuerza, solo empleando el arma mas potente que tenemos el ser humano, la palabra.