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José Manuel García Marín

Ateneo de Málaga

Ateneo de Málaga

 

El miércoles, 22 de junio, a las 20:00, tuve un coloquio en el Ateneo de Málaga, titulado "LA NARRATIVA DE JOSÉ MANUEL GARCÍA MARÍN" en C/ Compañía, 2 29008 Málaga 952 224 002. El moderador, como estaba previsto, fue el conocido escritor, ensayista, profesor y presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios, Francisco Morales Lomas.
La entrada al Ateneo es libre.

               Como ya dije, el público y, por supuesto, yo, nos divertimos.

Lorca

Lorca

    El sábado, día 28 de mayo, me trasladé a la Feria del Libro de Madrid, para leer un texto en solidaridad con las víctimas del desastre de Lorca. El acto no era iniciativa de ninguna institución, sino de la buena voluntad de un grupo de personas pertenecientes al periodismo y al mundo editorial. Muchos, muchísimos escritores se sumaron generosamente y el público, en respuesta, llenó el pabellón "Carmen Martín Gaite". Todos los textos se editarán próximamente en un sólo libro, que será vendido a beneficio de los lorquinos.

    Por mi parte, preferí huir de las lamentaciones y escribí un cuento breve, en el que quedaba subrayada una virtud del ser humano, la que allí nos reunía: la solidaridad. Lo titulé "El puntal". Después de un tiempo prudencial, cuando se vendan los libros, lo publicaré aquí.

¡Qué gente!

¡Qué gente!

    Hay gente con la que no se puede discutir, que se empeña en una postura y no se apea de ella por más que se le razone. Quizá la culpa sea mía, por aceptar la espontánea charla de un extraño en la barra de un bar, o acaso, simplemente, sea achacable a la importancia de la noticia que dieron en la televisión del establecimiento, el rapto y posterior ejecución de Osama ben Laden dirigente de Al-Qaeda, que arrancó comentarios en todos los allí presentes. Pero la consecuencia fue que nos enzarzamos en un debate sin fin, que sólo terminó cuando claudiqué, cansado de insistir, de tratar de conducir a aquel hombre incrédulo hacia la sensatez.

  -¡Todo eso es mentira! –dijo, señalando el televisor, pero mirándome a mí.

  -Pero, hombre, ¿cómo va a ser mentira, si lo dice el telediario? –le respondí, afable.

  -¿Usted se cree que pueden entrar en el espacio aéreo pakistaní, secuestrar a un individuo, y desaparecer?, ¡pero si eso es una película de Rambo!

  -Oiga, que esos muchachos de los U.S.A. están muy bien entrenados y son muy hábiles.

  -¿Muy hábiles?, pues sepa que la última guerra que ganaron fue a nosotros, en Cuba. Desde entonces, solos, nunca han ganado ninguna.

  -¿Cómo puede decir eso del país más fuerte de la Tierra? Gracias a ellos no ha habido desgracias más grandes. Ellos son la garantía de Occidente, del mundo civilizado.

  -Desde luego, usted es un ingenuo. La mayor parte de las guerras que se inician, están promovidas por ellos –proclamó.

  -¡Alto ahí! –dije, un pelín amoscado por calificarme de “ingenuo”- ¿Quiénes han impedido el uso de bombas nucleares?, ¿eh? –pregunté, retador.

  -¡Vamos!, ¿pero con qué seriedad hablan de defendernos, si son los únicos que las han usado? ¿No recuerda Hiroshima y Nagasaki?

  -Bueno, concedo, pero es porque era necesario. Después, lo que no se puede permitir es que otras naciones, menos sensatas, tengan arsenales con armas de destrucción masiva. ¿Qué sería de nosotros?

  -¿Se refiere a las que tenía Irak? –dijo, con una provocativa sonrisa.

  -¡No sea sarcástico!, ¿y si las llegan a tener?

  -Perdone que sea irónico, pero es que usted me lo pone fácil. De tenerlas, les podríamos haber preguntado a los miles de niños, ancianos, invitados a bodas, personal civil o “daños colaterales”, como prefieren llamarlos, qué pensaban hacer con ellas. Claro que, como han muerto, ahora es tarde.

  -De acuerdo, se equivocaron, pero por una causa justa.

  -A ver si se entera, señor: los americanos no defienden otra causa que el petróleo, el dinero, en definitiva, aunque sea por encima de los derechos humanos. Para eso, sus políticos, inventaron cárceles como la de Guantánamo, mientras el pueblo mira, hipócritamente, hacia otro lado.

  -Es usted un descreído, no se lo tome a mal –dije, conciliador-; pero es que nunca he oído hablar así de un país que se define como el de la libertad, y eso no podrá negármelo.

  -¿Libertad? Tienen censura, una moral puritana, guetos, pena de muerte, los ciudadanos pobres se mueren a la puerta de los hospitales, porque no tienen dinero para pagar la sanidad... ¿quiere que siga?

  -¡Es usted imposible, amigo!

  -Mire, aquí sólo pueden haber pasado dos cosas: o estaba muerto ya o han llegado a un acuerdo con él; pero, de “misión imposible”, ¡nada!

  -¿Con qué finalidad? A ver.

  -Se lo explico: si estaba muerto, lo silenciaron para continuar usando la herramienta más eficaz: el miedo. Si está vivo, han vuelto a llegar a un acuerdo con él, recuerde que era socio de los Bush, para que tenga una identidad nueva en cualquier lugar del planeta, libre de problemas económicos, claro. ¿No le parece extraño que hayan tirado su cadáver al mar? Nadie lo ha visto. De ser cierto, naturalmente.Ya hizo su papel y ahora viene la siguiente oleada de miedo, “la venganza de Al-Qaeda”. Con esa justificación, los controles a los ciudadanos serán cada día mayores, para que nadie escape al dominio del gran capital, ese mismo que se inventa la gripe “A” y que después calla y hace callar a los medios de comunicación, de igual manera que censuraron la rebelión económica y política de Islandia, para que no sea un ejemplo a seguir.

  -Me marcho –contesté, indignado-, por no soltarle una barbaridad. Debería usted reflexionar, antes de decir semejantes tonterías, caballero. Tiene usted demasiada imaginación.

  -La suficiente como para darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor. En cambio usted no tiene ninguna. Siento decírselo.

  -Es que no me parece imaginación desconfiar de los políticos, esas personas que trabajan honradamente, sacrificados, en beneficio del bien común; de los americanos y hasta del telediario, que también dirá que está manipulado. ¡Por Dios!, ¿en qué cabeza cabe? Buenas tardes –le deseé, saliendo del local.

  -¡Oiga, que se va sin pagar! –gritó el camarero.

  -No se preocupe, ya le invito yo –se ofreció aquél monstruo indecente.

Y es que ya lo decía mi madre: no hables con desconocidos, hijo.

El Movimiento 15-M

El Movimiento 15-M

 

    ¿Así que los jóvenes no hacen nada? Pues, personalmente, creo que las manifestaciones que están llevando a cabo serían propias de los políticos. Quiero decir, obligación suya. Ellos tendrían que elevar las quejas en nuestro nombre, en el de los ciudadanos, que para eso les pagamos, y actuar en consecuencia. Pero, claro, están ocupados con sus corrupciones y no tienen tiempo para nada, excepto obedecer a su "señorito", al gran capital, que paga sus campañas. No me estoy refiriendo a un partido en particular, sino a todos.

   ¿Acaso estas palabras no deberían haber sido dichas en las Cortes?:   ...queremos una sociedad nueva que dé prioridad a la vida por encima de los intereses económicos y políticos. Abogamos por un cambio en la sociedad y en la conciencia social . Pues, desgraciadamente, no. Han sido los jóvenes.

     Los dirigentes creen que engañan al pueblo, y que eso puede repetirse una y otra vez; pero tiene un límite. ¿Les sonará la Revolución Francesa?

     Es verdad que se lo ponemos fácil. Les escuchamos sus promesas, a sabiendas de que no serán cumplidas, sus estúpidas consignas, sus propuestas vacías de contenido; les vemos besar a los niños en período electoral y ponerse un casco de minero, asfaltar (parchear las calles) a toda prisa, etc. y aún los seguimos votando, pero... algo está sucediendo en España. No, en el mundo. ¿No les da un ligero temblor? Allá ellos. 

Málaga, el paraíso de un reino

Málaga, el paraíso de un reino

Por José Manuel García Marín

    El viento de poniente cimbrea con dulzura las tiernas ramas de la arboleda del monte de Gibralfaro, como desde mucho antes de que la colina recibiera este nombre. Abajo, en el puerto, chapalea el agua contra los costados de los barcos, tal vez con las mismas notas con que lo hiciera contra las trirremes romanas; igual, seguramente, que con las naves fenicias, griegas, nazaríes, berberiscas, genovesas o castellanas. Viento y agua o, mejor, brisa, de mar perfumada. Un soplo, el hálito, la bocanada de milenios con esencia de culturas.

    Dicen que Málaga es una hoya quienes no la sienten y se ciñen, estrictamente, a su orografía. Es cierto que al norte, a su espalda, está rodeada de montes que la arropan y la defienden de los aires fríos, y que la entibia el Mediterráneo; pero, la realidad es que la naturaleza le ha concedido el abrigo, seguro y templado, del regazo de una madre. Y el azul, el azul de ese cielo nítido de noviembre. Tan nítido, tan claro, que parece que hiere y apremia a la lucidez. Málaga tiene el mar al sur, pero el mar es su norte, porque las ciudades costeras tienen, como norte, el mar.

    Hay urbes opresivas, que comprimen el espíritu y angostan el intelecto. Son poblaciones rigurosas, severas, que se complacen en lo más sombrío del pensamiento. En ellas nace y se cultiva la ortodoxia. Son esas en donde no nos atrevemos a respirar hondo, como si temiéramos, con nuestra veleidad, transgredir una norma no escrita. En cambio, a Málaga se llega con un suspiro de alivio y, casi sin querer, llenamos los pulmones hasta saturarlos de oxígeno y, acaso con él, de una heterodoxia blanca, prolífica y chispeante, como la espuma que obsequia el oleaje.

    Aún hoy los ojos de las jábegas -aquellas barcas, legado de los fenicios-, permanecen abiertos por admirar, sin duda, la belleza de una ciudad florida y femenina. Florida, porque las flores están presentes en todas partes: jardines, terrados, glorietas, balcones... ¡Es tan fácil que florezcan en esta tierra! Incluso donde no están se las intuye, en tal medida se las desea. Y es que aquí no se plantan, aquí se crían. Las flores. ¿Qué lugar es éste, donde el aire lleva en palmas aromas de sal y de romero, y las mujeres tienen mirada de jazmines en la noche?, ¿no es en estas calles donde los foráneos creen obtener una flor cuando compran una biznaga? ¡Qué delicadeza ensartar por el tallo, uno a uno, los jazmines en las agujas del cardo! Y qué sutileza la de aquél biznaguero que las voceaba: “¡Vendo olor!”, proclamaba. Admirable que, en tan corta frase, le cupiera una poesía.

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Movilizaciones

Movilizaciones

 

 

¿Pasa algo en Islandia? No será nada, porque en un mundo occidental, donde no hay censura, estaríamos enterados. Esto... ¿verdad?

 

 


Contemporizando

Contemporizando

 

 

 

Que digo yo... ¿pitillito para calmar los ánimos?

 

 

 

 

 


Felicitación General

Felicitación General

     

 

      Felices Fiestas a todos y que

 

tengamos un año

 

2011   mejor que el 2010, que eso

 

tampoco es tan difícil

(¡con que podamos fumar en paz y echar gasolina...!).

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

    Mira que ha habido análisis sobre Don Quijote; pues, nada, ha surgido, por fin, de la esclarecida mente de doña Celia Villalobos, ex-alcaldesa de Málaga, ex-ministra y actual diputada, el definitivo, el más agudo de los comentarios:

La Opinión de Málaga, Libros, sábado 2 de octubre de 2010.

"Es un libro muy recomendable, sobre todo, para el que no suele leer. Es un libro que te aficiona a la lectura. En realidad es una novela de aventuras, como Avatar, pero bien escrito y muy divertida, que además te enseña muchas cosas de la vida. También hay que leer la Divina Comedia, de Dante, que es un libro básico."

    ¡Qué perspicacia!, ni Aldonza Lorenzo lo hubiera dicho mejor. Yo, por adelantarme a otros honores que le corresponderán, le he concedido el escudo paleto. De lo de Dante, es que no le ha dado tiempo a más.


Fez, la telaraña de la clepsidra (una ciudad africana con aire mediterráneo)

Fez, la telaraña de la clepsidra (una ciudad africana con aire mediterráneo)

Por José Manuel García Marín

        Cuando aludimos a lo mediterráneo nos referimos a un conjunto de civilizaciones, sucesivas o coincidentes, pero que cada una de ellas ha proporcionado un sedimento lo suficientemente enriquecedor, como para que la suma de sustratos dé como resultante lo que hoy denominamos “cultura mediterránea”. A ello, transformado ya en concepto indiscutible, recurrimos para definir unas determinadas formas de ser, de pensar y de sentir como actores y espectadores del paso de los tiempos; de vivir, en definitiva.

         Esta filosofía de vida supera sus costas, porque, si así no fuera, Córdoba, uno de sus focos más resplandecientes en el pasado, no pertenecería a ella y el hito físico que representa nuestro árbol sacro, el olivo, cuyo oleaginoso fruto es ungidor por taumatúrgico, no tendría razón como símbolo, como marca de su expansión. Habría dejado de jalonar la extensa y móvil frontera. Es absurdo siquiera pensarlo. Pero ¿hemos reparado en que a igual distancia del mar, en línea recta, se encuentra otra ciudad luminaria, Fez? ¿Predomina una sobre otra o, tal vez, sean espejos de una misma luz? Estas “polis”, como tantas otras, más o menos alejadas de las olas del Mediterráneo, puede que, a la par de motoras de cultura, tengan por destino ser torres vigías, reflectoras de terceras, con el azogue de hojas plateadas de los olivos que las circundan. Así, este mar, de arte encendido.

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VII curso de Historia y Multiculturalidad

VII curso de Historia y Multiculturalidad

     

    Siempre he dicho que me gusta estar con los lectores y escuchar sus opiniones, porque tenemos, como mínimo, dos cosas en común: el gusto por la lectura y alguna novela mía, de las que yo los considero cómplices; pero, encontrarme con compañeros añade otra u otras satisfacciones, la coincidencia en los mismos problemas: la documentación, el esfuerzo de escribir con calidad y seriedad, fabular, la soledad, etc. En resumen, me lo pasé extraordinariamente bien y, como le hice saber, le agradezco a José Luis Corral Lafuente –eficaz organizador de estas jornadas– que tuviera la amabilidad de contar conmigo.


 

 


Cursos extraordinarios de la Universidad de Zaragoza (Cursos de verano)

Cursos extraordinarios de la Universidad de Zaragoza (Cursos de verano)

Durante los días 1, 2 y 3 de Julio, se celebrará en Ejea de los Caballeros el "VII Curso de Historia y Multiculturalidad. La multiculturalidad en la novela histórica", dirigido por el Dr. D. José Luis Corral Lafuente, del departamento de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, en el que participaré el viernes, día 2 a las 18:00 y en el coloquio del sábado a las 12:00, junto a los siguientes ponentes:

1. José Luis Corral Lafuente (Universidad de Zaragoza)
2. Santiago Posteguillo Gómez (Universitat Jaume I de Castellón)
3. Margarita Torres Sevilla (Universidad de León)
4. Esperanza Martínez de Lezea García (Escritora)
5. Luis García Jambrina (Universidad de Salamanca )
6. José Manuel García Marín (Escritor)
7. Jesús Maeso de la Torre (Junta de Andalucía, Consejería para la Igualdad)
8. José Calvo Poyato (IES Marqués de Comares)

Por la importancia y experiencia del resto de participantes, estoy seguro de que serán unas jornadas memorables.

 


XL edición de la Feria del Libro de Málaga

XL edición de la Feria del Libro de Málaga

 

 

 

     El sábado, día 5 de junio, me reuní de nuevo con mis lectores en la Feria del Libro de Málaga. Estuve desde las 19:00 en la caseta de la Librería Arjé (la foto es con Elena, la hija de Pepe Juárez y quien desde hace algunos años dirige la librería). Allí firmé ejemplares a quien lo deseó y, sobre todo, tuve la oportunidad de charlar con el público y escuchar sus opiniones.

 

 

 

 

 

 

 

Javier Sierra

Javier Sierra

 

 

    Ayer, sábado 29 de mayo, a las siete de la tarde, presenté a Javier Sierra en el Rectorado de la Universidad de Málaga, acompañado del veterano y reconocido librero Pepe Juárez, de la Librería Arjé, según estaba dispuesto por el programa de actividades de la XL edición de la Feria del Libro de Málaga.

    Como decía en la breve semblanza que hice sobre Javier, presentarlo es una de las tareas más sencillas que pueden encomendarle a uno, en el sentido de que es prácticamente innecesario, porque todo el mundo lo conoce. Sin embargo, quise poner de relieve algunas de sus más sobresalientes virtudes, como son la experiencia, seriedad y rigor que aplica a su obra y el esfuerzo que consagra a la recopilación de datos, y que resulta en la calidad que lo ha conducido al éxito.

    Por su parte, dedicó al público un interesante y, sobre todo, entrañable, viaje en el tiempo, a su infancia, con muestras de material inédito: las portadas que él mismo había elaborado a los nueve y diez años, sobre las narraciones que ya escribía. El testimonio gráfico y, repito, entrañable, de una vocación.

 

 

 

 

E.O.I. de Motril

E.O.I. de Motril

   El 20 de abril, en la Escuela Oficial de Idiomas de Motril, y coincidiendo con la Feria del Libro, fui invitado a dar una conferencia sobre La Alhambra, que titulé "La Alhambra. La luz, enamorada". Al finalizar, se creó un turno de preguntas, todas muy interesantes que, a la vez, demostraron la atención de los asistentes.

   Pensaba que este acto estaba relacionado con la Feria del Libro, pero resulta que la E.O.I. elabora anualmente una agenda de actos culturales, debido, quizá a las inquietudes de su director, D. Emilio Alzueta quien, además de hombre muy hospitalario, es poeta, traductor y entusiasta promotor de ediciones desde la editorial Aljamía, en colaboración con la Concejalía de Cultura.

 

 

 

 

 

 

SELIN

SELIN

   

    El pasado 14 de abril, participé en el coloquio "Contar la historia", en Antequera, que organizó la Semana de la Edición y la Literatura Independiente. El acto se celebró en el Archivo Histórico Municipal de Antequera, antiguo pósito de la ciudad.

    El edificio me impresionó por su belleza y por la importancia de su contenido. Su director, D. José Escalante, fue también el moderador de la mesa redonda, en la que también intervinieron los escritores Jorge Benavides y Antonio Gómez Rufo, y el editor de Alfama, Antonio García.  

 

 

 

 

La prisión de los espejos

La prisión de los espejos

 

 

El día 8 de abril, a las 19:00, en La Casa de los Tiros, en Granada, presenté, junto con José Vicente Pascual,  la nueva novela de Rafael Martín Masot, La prisión de los espejos, que ha publicado con la editorial canaria "Baile del Sol".

A sus veinte años ya lleva tres novelas editadas: Abulagos (2004), La luna eclipsada (2006) y la que nos ocupa, además de multitud de artículos. Unas y otros han provocado el asombro de todos aquellos que, inmediatamente, nos convertimos en fieles lectores suyos.

Esta fascinación no surge por lo temprano de su edad, sino porque a ello hay que sumarle todas las características de un buen escritor. Es sorprendente su claridad de ideas, su perspicacia y su capacidad de observación y criterio. No estamos hablando de un autor que promete, sino de alguien que, como escritor, ya es indiscutible. La única promesa que aquí cabe es asegurarles que la novela gustará. Sin duda.

 

 

 

 

Colegio Maestro Genaro Rincón

Colegio Maestro Genaro Rincón

    El jueves 18 de febrero, tuve una charla/coloquio con los alumnos del colegio Maestro Genaro Rincón a las 12:30. Hablamos principalmente de "La escalera del agua", qué hace un escritor de novela histórica y qué puede aportar éste al lector.

    No es la primera vez que tengo este tipo de encuentros con jóvenes lectores. Siempre están más atentos de lo que espero y, aunque al principio les cuesta trabajo, hacen un montón de preguntas interesantes.

 

 

 

 

 

 

 

Carta de una despedida a un destructor de empleo

Carta de una despedida a un destructor de empleo

 

Señor director:

  Soy de la opinión de que cuando alguien hace bien su trabajo, es digno de elogio. Éste es su caso y le felicito por ello; aunque a mí, lejos de beneficiarme, me ha perjudicado. Ya sé que en realidad no ha sido idea suya, sino que se ha visto obligado a ser un mero ejecutor de las órdenes que, desde arriba, le han dictado; pero, para ese estricto papel le han contratado, ¿no?

  Eran admirables, permítame la reflexión, aquellos empresarios que se crecían en la adversidad, se paraban a pensar, organizaban estrategias y daban un golpe de timón para salvar su empresa y, con ella, a sus asalariados. Gente que valoraba la profesionalidad, la lealtad y la experiencia de sus empleados, considerándolos el principal activo de que disponían. Sí, verdaderos empresarios que, desde la nada, fundaban sociedades imparables, basadas en auténticas ideas asentadas por la fuerza de la ilusión, contagiada a todo su personal. Así, duraban decenios, creando riqueza y posicionándose dentro de los primeros lugares del ranking español.

  Eso sí, sabían que la falta de calidad y atención a los clientes constituía el comienzo del final; que el autoservicio, insuficientemente asesorados, los consumidores, por dos veinteañeras mal pagadas mascando chicle (las macrotiendas que montarán próximamente) son flor de un día. Pero es que hoy esos empresarios han desaparecido y su lugar, luchando por ganar dinero rápido con otros métodos, lo han ocupado financieros y especuladores que se sirven de mercenarios comerciales -acaso habría que haber acuñado ya la expresión "mercaderes de fortuna"- como usted. Verdugos pseudoilustrados en el mundo de los negocios, que conducen las empresas a vía muerta, sumisos, obedientes al amo de turno. Sin embargo, sepa que los verdugos no forman parte del universo de los poderosos; son y han sido siempre, víctimas de otra manera. La sociedad nunca los ha considerado honorables, si bien se les juzgaba necesarios, únicamente herramientas útiles y eficaces, como usted; y al final, unos y otros les han dado la espalda como miembros no estimables de la comunidad. A menos que demos valor a la destrucción, a usted no se le permite el éxito. El genuino, claro. Ningún verdugo, desengáñese, ha pasado a las glorias de la historia.

La vida discurre por vías insospechadas, y lo que una califica de fatalidad, de repente se torna en lo contrario, porque una cosa es trabajar en una empresa y otra sentirse atenazada por tácticas de angustia, mentiras, miedo e incertidumbre. Por eso, en tanto le escribo, me hago consciente de que lo dicho al principio, en cuanto a que me han perjudicado, es sólo una verdad a medias. He perdido dinero con el infausto Expediente de Regulación de Empleo (E.R.E), que gobierno y sindicatos permiten, porque no han indemnizado como debieran a una persona que ha estado, día a día, en su puesto durante treinta y cinco años; pero, a cambio, me evitaré el sonrojo que provoca la vergüenza ajena y el punzante hedor que destila la amoralidad.

Saludos.

 

Ni a Roma ni a Damasco

Ni a Roma ni a Damasco

    ¡Vaya, ya salió a escena un nuevo paleto!

    Esta vez no es americano, como bien podría suponerse, no. El que protagoniza ahora el desatino, con toda la osadía de la ignorancia -que eso sí es coherente- es un egipcio: Aymán al-Zawahiri, lugarteniente de Osama ben Laden. ¡Qué pena!, ¿dónde deja la cultura de un país que fue famoso por ella?

    Este individuo propone "reconquistar" al-Ándalus, como en su época pregonaran los cristianos, errados igualmente. Pues no, oiga. No digo yo que no se nos pueda conquistar, pero para "reconquistarnos" es requisito indispensable haber "conquistado" esta tierra previamente. Comprendería su sorpresa, créame, si leyera estas líneas; pero, es que, verá: eso no ha sucedido nunca. Ya sé que en el 711 entró el Islam y que hubo ciertos movimientos de tropas, y hasta emires varios. Sin embargo, esa es una etapa de nuestra historia que no por complicada la convierte en árabe. Además, incluso dándolo por bueno, sólo fueron 44 años, porque en el 755 Abderrahmán I se proclamó emir independiente de Damasco y, con ello y para siempre, al-Ándalus se desvinculaba de cualquier otro poder que no fuera el suyo. Hasta tuvimos califato propio, fíjese, don Aymán.

    Entiendo que despista mucho que la población autóctona se hiciera musulmana, si bien no era la religión única, como debería usted saber, sino que entre los naturales, los nacidos aquí, también había judíos, priscilianistas, algún que otro cristiano y muchos, especialmente en el medio rural, que no eran nada. Una diversidad de credos e ideas que desembocó en un esplendor cultural desconocido en Occidente y que, ¡lo siento! (bueno, en realidad, no; se trata de una expresión puramente retórica), superó a Oriente, a Arabia, por si no se orienta bien. ¿O es que cree que esa Mezquita de Córdoba, que ha colocado en su vídeo, con el mihrab más bello del mundo, o La Alhambra, con la cúpula (la de Las Dos Hermanas) más exquisita del arte islámico, las edificaron ustedes? Lea, estudie y olvídese de nosotros, como no sea para venir a disfrutar de la hermosura, a que le invito.

    Fuimos musulmanes, pero no propiedad de Damasco, como ahora somos cristianos y no somos pertenencia de Roma.

    No sé si se da cuenta o, por el contrario, es plenamente consciente, de que hace el caldo gordo a los yanquis y demás partidarios de Bush. Ése, socio de su jefe, que fue presidente de un país en permanente guerra, cuya crédula población vive en Disneylandia; tan sensiblera que no puede contemplar las gambas ni los pollos con cabeza, y tan cruel y bárbara que todavía mantiene la pena de muerte.

    Vaqueros, camelleros... ¡rústicos al fin!